En el límite entre Burgos, Cantabria y el País Vasco se encuentra Cañoneras, el único parque eólico de Cantabria.
Situados a lo largo del monte y gracias a la multitud de sensores, los molinos se mueven para aprovechar al máximo el viento y generar energía. En España, el pasado año, el 50% de la energía consumida fue producida por energías renovables, esto supone un gran paso en la obtención de energía limpia, aunque aún se utilizan otros recursos que perjudican seriamente el medio ambiente.
El orden de los molinos y la cantidad que puede haber en el parque eólico lo determinan tanto las condiciones climatológicas como las biológicas, respetando zonas de migración de aves o la vegetación autóctona, con el fin de evitar interferencias graves en la zona.
Cada uno de estos molinos tiene una vida de unos 20 años y con un mantenimiento adecuado puede aumentar, aunque está prevista la sustitución por otros más modernos y el envío de los antiguos a países en vías de desarrollo en los que seguirán aprovechando la fuerza del viento para generar energía limpia.
Noelia
